En un revelador testimonio, la ciudadana Lorena Martínez expuso ante La W Radio la trampa que algunos tramitadores en Bogotá están llevando a cabo para otorgar permisos de Pico y Placa por discapacidad mediante la presentación de información falsa. Estos permisos permiten a los conductores evadir la restricción de Pico y Placa, circulando libremente por la ciudad sin ser detenidos por las autoridades.
Cómo operan los tramitadores
Según la denuncia, el esquema funciona gracias a la emisión de certificados falsos que aseguran la exención del Pico y Placa para personas con discapacidad, aunque el solicitante no tenga ninguna condición que lo justifique. Los tramitadores presentan este certificado ante las autoridades de tránsito, permitiendo a los conductores evitar la medida restrictiva.
Lorena Martínez, una de las ciudadanas que adquirió este permiso de manera irregular, explicó cómo logró obtenerlo: “Me dijeron que solo necesitaba entregar los papeles de mi carro y ellos se encargaban de todo el proceso. El costo fue de $1′700.000 por un año, mucho más barato que el Pico y Placa Solidario que ofrece la Alcaldía”.
Sin verificación de la condición de discapacidad
Martínez relató que, a pesar de no transportar a ninguna persona en condición de discapacidad, ha podido movilizarse sin problemas por la ciudad. “Cuando me detienen, solo me piden la licencia, la tarjeta de propiedad, el SOAT y la revisión tecnicomecánica. Verifican que tenga el permiso de Pico y Placa, pero no me piden nada más. Me dejan seguir como si nada”, contó.
Un esquema extendido
La ciudadana reconoció que muchas personas utilizan este método para evitar el pago del Pico y Placa Solidario y lograr una exención sin cumplir con los requisitos. “He conocido a muchas personas que lo hacen, y por eso me arriesgué. Por ahora, no he tenido inconvenientes con el permiso”, aseguró.
Este esquema representa una clara violación a las normativas vigentes y podría tener serias repercusiones para quienes participan en él, ya que se trata de un uso indebido de los beneficios destinados a personas con discapacidad, perjudicando tanto a las autoridades como a quienes realmente necesitan estas exenciones.
Consecuencias legales
Las autoridades de tránsito han comenzado a investigar estas irregularidades, y quienes se vean involucrados podrían enfrentar sanciones legales. Los permisos falsos no solo suponen una estafa económica, sino también una falta grave contra el sistema de movilidad que busca regular el tránsito en la ciudad y proteger a las personas con discapacidades.
Las autoridades hacen un llamado a los ciudadanos para que denuncien estos hechos y eviten caer en este tipo de esquemas que, aunque parecen tentadores económicamente, pueden tener graves consecuencias legales y éticas.